técnica

Escribiendo el Midpoint

Cuando escribimos una historia, es usual tener claro cómo empieza y cómo termina. Pero, cuando llegamos al medio, es cuando empiezan los problemas a pesar de que lo sabemos de memoria. En el Acto I, se establecen los personajes y conflictos. En el Acto II, se ve el “progreso” y los personajes pasan por obstáculos. Finalmente, en el Acto III, llega el clímax y la historia se resuelve. 

Pero ¿cómo “progresa” la historia? ¿qué obstáculos debería enfrentar el personaje?

Gustav Freytag, en su libro Technique of the drama, cambia el paradigma clásico de la estructura narrativa, colocando el clímax en el Acto II. Su estructura se ve así:

  1. Exposición

  2. Acción creciente

  3. Clímax

  4. Acción decreciente

  5. Desenlace

Para Freytag, el clímax no es la resolución de la historia. Por el contrario, es un cambio extremo o momento decisivo en la historia. Por ejemplo, en El Caballero de la Noche, el clímax vendría a ser cuando atrapan al Joker, en pleno Acto II. Aparentemente, se logra el objetivo. Sin embargo, esta victoria termina teniendo consecuencias como la muerte de Rachel, lo cual le da una especie de boost a toda la historia, creando más acciones a partir de que Batman (el personaje principal) consigue lo que quiere y a la vez lo pierde. 

Lo que busca esta técnica es construir el midpoint con el propósito de impulsar al personaje hacia la segunda mitad de la historia y que el desarrollo del conflicto no sea solo acciones de causa/efecto. 

Esta estructura no necesariamente funciona para todas las historias, pero es una herramienta que nos puede ayudar para darle un empujón a la trama.

Rebeca Venegas
Productora - Guionista
Mágister en guión para ficción