6 TIPS PARA UN SONIDISTA

Carta a un sonidista 

 Cuando recién empezamos a grabar y tenemos un crew pequeño, todos tenemos que hacer muchas cosas además de nuestro cargo principal dentro del rodaje. Es cierto, no somos la mega producción de Hollywood pero siempre esperamos que el resultado sea el mejor con la menor cantidad de recursos. Todos “dobleteamos” algún cargo y a veces (la mayoría de veces) el sonidista es el encargado de toda la parte sonora de la pieza audiovisual. Cuando digo todo es realmente TODO. Grabación de sonido directo, post producción de audio y hasta a veces la música. Este es mi caso y lo que he podido aprender en este proceso es que debes organizarte, no estresarte y sobre todo no perder la inspiración en el proceso.

 Hacemos nuestra propia producción

A veces pensamos que los planes de rodaje, desgloses y demás cuestiones administrativas le corresponden al área de producción y esperamos que el productor de campo recuerde todas nuestras necesidades. Es aquí donde nos encontramos en las situaciones más absurdas en pleno rodaje, como necesitar pilas en una locación en medio de la nada, olvidarte de algún adaptador, etc. Debemos hacer un desglose de necesidades y enviarlo con tiempo al área de producción para luego no tener sorpresas y si puedes asegurarte llevando cosas que ya tienes, no lo pienses, hazlo.

 Lee, organiza y graba

Puede sonar absurdo pero la verdad es que debes leer el guión. No solo leerlo una vez, sino varias veces y hacer un desglose “técnico” por escena. Es decir, considerar wild tracks, ambientes, conocer los diálogos, estar completamente preparado por si viene un grito o un sonido muy sutil. Tener la distribución de pecheros lista, conocer si se grabará en un interior o un exterior, etc. Esto te ahorrará mucho tiempo y estarás más tranquilo en el rodaje, especialmente si no tienes a alguien más que te ayude. Créeme que si tú mismo haces la post de audio te amarás por tener todo organizado, y si no la haces tú, el que lo haga te lo agradecerá infinitamente.

 Post de Audio

Llegamos al proceso de post y viene lo más odiado: la temida sincronización de audio. Para ello existen programas que te ayudan como PluralEyes. Es una maravilla, te ahorrará muchísimo tiempo y podrás enfocarte en la mezcla.

Ahora, la mezcla es bastante compleja y varía mucho dependiendo del proyecto. Sin embargo, existen 2 pasos que me han servido mucho:

  • Corta las primeras y últimas frecuencias: Baja las que se encuentren en menos de 100 Hz para quitar esos molestos hums, vientos y otros. También baja las que estén luego de 100Khz para remover ruidos.

  • Acorta las distancias: A veces no tenemos la posición más privilegiada cuando hacemos boom y lo que grabamos puede sonar distante. Para reducir esto aplica un “Parametric EQ” que lo encontrarás en tu programa de edición de audio. Aproximadamente en los 300 Hz reduce unos 4 o 5 decibeles de ganancia con un Q (width) de 2.

Con esto habrás arreglado varios problemas en los diálogos y podrás seguir con la post. Recuerda que todo gira en base a la propuesta y no es un proceso automático.

 La música

Si tú mismo harás la música debes considerar que lo que compongas no será protagonista. Es más, si la gente no se da cuenta de lo que está escuchando pero se emociona y reacciona ante lo que ve y escucha, significa lograste tu objetivo. Esto es algo que siempre debemos tener en cuenta. Si no tenemos alguien que haga la música y nosotros no podemos hacerla, puedes conseguir la licencia en páginas como The Music Bed o Marmoset, donde encontrarás una gran biblioteca musical organizada en géneros, ritmos, sensaciones, etc.

 Comparte con otros músicos

Midi es genial. En serio lo es. Consigues un DAW, enormes cantidades gigabytes en galerías y con solo un teclado puedes hacer desde una batería hasta toda una sección de vientos. Sin embargo, a veces llegas a un punto en el que esto no es suficiente. Tener instrumentos reales, grabarlos y tener músicos que hagan lo suyo va a aportar enormemente en la composición que hagas. No solo por el elemento orgánico, sino también porque cada uno de ellos tiene un estilo, nuevas ideas, y la música se trata de eso, de compartir e interpretar y con ello transmitir. No olvidemos que es un lenguaje.

 Los oídos son los que mandan

Si a final de todo el proceso sientes que algo no está bien, tómate un break, sal a respirar y vuelve a empezar. A veces nos sumergimos tanto en lo que hacemos que no nos damos cuenta de cómo suena todo en conjunto. Recuerda que no estás solo, existe todo un crew que trabaja contigo y aunque el sonido no sea su área, todos pueden aportar ideas que te ayuden a mejorar y debes valorar cada opinión. Finalmente, los que verán y escucharán el producto final no serán ingenieros de sonido, sino gente común. Es por esto que las opiniones son muy valiosas.

 Para terminar, si te equivocas, vuelve a empezar. Lo divertido del mundo audiovisual es que nos encontramos en un constante aprendizaje. La tecnología avanza, salen nuevas herramientas y siempre podemos innovar. Los sonidistas también hacen y cuentan historias con lo que graban y crean. Imagina lo valioso que es tu trabajo, aún sin ver, la gente puede sentir con solo escuchar lo que tú haces. Cuando llegas a entender esto te das cuenta que vale la pena pasar noches en vela y horas encerrado en tu estudio. Al final, se trata de contar una buena historia.

Rebeca Venegas
Productora ( y sonidista de corazón)

Links:
www.themusicbed.com
www.marmoset.com
http://www.redgiant.com/products/pluraleyes/